Reportaje alentador en El País del día 12 de junio de Jaime Prats sobre “El interruptor del adelgazamiento” La grasa parda se postula como gran aliada contra la obesidad - Este tejido adiposo puede contribuir a la pérdida de peso - Los científicos buscan cómo estimularlo.
Planteo dos reflexiones que aparentemente no menciona el reportaje.
La primera me hace preguntarme si no sería posible estimular el sistema nervioso periférico de las grasas malas de modo que se activen las células madre de la grasa parda para su crecimiento y generación de calor para quemar la grasa mala. En un auto estudio y reflexión de mi comportamiento en ciertos periodos, he podido comprobar personalmente, grandes pérdidas de peso y masa corporal. No había investigado los mecanismos que indica el reportaje, que al leerlo me ha recordado la reflexión realizada en diferentes momentos.
La segunda es si no sería posible localizar y extraer en cada persona, las suficientes células madre, de modo que se puedan activar y cultivar controladamente en laboratorio, generando la suficiente grasa parda para implantarla o inyectarlas localmente, parecido a la técnica empleada para las inyecciones de botox, en las zonas a tratar de grasa mala.
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