Felicito a El País, por su visión y compromiso con la sociedad en publicar el Editorial “Doble Emergencia.”
Efectivamente, los dirigentes del PSOE, tiene la responsabilidad de velar esencialmente por los interese de España y de todos sus ciudadanos, dado el acecho de los inestables mercados financieros internacionales y la dictadura del dinero, a consecuencia de las graves carencias de carácter esencial del sistema económico social y productivo.
Obviamente no es menor, el peligro existente para todo el sistema democrático, que el PSOE pueda reducir su dimensión y proyección, como fuerza política aglutinadora de un espíritu moderno de solidaridad socialista, promotora de unos principios y valores innatos de una mayoría natural, a poco que actúen inteligentemente con las menores falsas servidumbres auto impuestas, alejando de la dirección a las personas con indicios y comportamientos dudosos que perturban la imagen y el ideario de comportamiento de un estilo de hacer política en bien de una nación.
Posiblemente, también se debería plantear la separación efectiva de poderes del Estado, incluso de los gobernantes resultantes como consecuencia del apoyo del partido, pues como suele suceder, el mayor enemigo de un proyecto, el que sea, suele ser su propio mentor o líder y la dualidad de acción no suele ser coincidente o son de difícil equilibrio con las de rango superior de mayor responsabilidad, si se quiere bien actuar en interés y beneficio general.
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