Un estado que se precie de moderno y democrático, requiere que el gobierno empiece a actuar acertadamente en sus medidas para con todos los ciudadanos, al margen de condicionantes ideológicos partidistas, empiece por aplicar la esencia y espíritu de la separación efectiva de poderes del estado, en el ejercer del gobierno de la nación con carácter e interés general y las mínimas servidumbres, como señala el Editorial de El Mundo con Las lecciones de Obama para la España de Zapatero.
La política, también se ha quedado en el siglo pasado, y precisa de renovación urgente, al igual que el modelo socio económico en crisis profunda.
Ahora, ante la gravedad de la situación, sería el momento idóneo para que todos los interlocutores sociales, eligieran y nombraran un Grupo Negociador Independiente, asimilable a otros existentes, que diseñaran y establecieran las propuestas esenciales que facilitaran las actuaciones a emprender con los diferentes actores y escenarios sociales.
Este Grupo Negociador, necesariamente, debe de evitar estar condicionado por idearios, escuela y servidumbres, de cualquier naturaleza, y contaría con personas cuyas cualidades esenciales serían, la honestidad, unos valores y principios a salvo de cualquier duda y objetividad en la búsqueda y solución de los problemas actuales.
Sin duda, el encargo no es fácil y requiere de una labor continuada en el tiempo, para ir ajustando e incorporando las mejoras necesarias.
El gobierno y los diferentes actores y representantes sociales, contarían con unas propuestas ajustadas a las problemáticas y necesidades de cada situación y podrían aplicar y actuar con equidad y justicia en el bien general.
La política, también se ha quedado en el siglo pasado, y precisa de renovación urgente, al igual que el modelo socio económico en crisis profunda.
Ahora, ante la gravedad de la situación, sería el momento idóneo para que todos los interlocutores sociales, eligieran y nombraran un Grupo Negociador Independiente, asimilable a otros existentes, que diseñaran y establecieran las propuestas esenciales que facilitaran las actuaciones a emprender con los diferentes actores y escenarios sociales.
Este Grupo Negociador, necesariamente, debe de evitar estar condicionado por idearios, escuela y servidumbres, de cualquier naturaleza, y contaría con personas cuyas cualidades esenciales serían, la honestidad, unos valores y principios a salvo de cualquier duda y objetividad en la búsqueda y solución de los problemas actuales.
Sin duda, el encargo no es fácil y requiere de una labor continuada en el tiempo, para ir ajustando e incorporando las mejoras necesarias.
El gobierno y los diferentes actores y representantes sociales, contarían con unas propuestas ajustadas a las problemáticas y necesidades de cada situación y podrían aplicar y actuar con equidad y justicia en el bien general.
Se empezaría por las cuestiones esenciales, siguiendo en el orden y grado que se quiera, para todo lo demás.
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